La Mujer debe caminar imparable hacia la libertad absoluta; solo así los hombres podremos liberarnos de nuestros prejuicios, de nuestro machismo y de nuestros complejos de inferioridad. Ese camino hemos de recorrerlos juntos, ayudándonos con los obstáculos que ambos géneros nos empeñamos en poner, especialmente los hombres.

Llevo mucho tiempo educando para la igualdad. Es difícil porque la desigualdad lleva tiempo (¿siglos?) normalizada. A veces, en pleno siglo XXI, en medio de nuestra cultura occidental, más abierta y más luchadora, surgen atrocidades como la ¿canción? de Maluma “4 babys”, aunque, mucho me temo, esto no sea más que una nueva muestra de la punta del iceberg. Qué dura es esta lucha.

La cosificación de la mujer es tal en esa canción que te tumba. Es un obstáculo en el camino del que hablaba más arriba. Debemos levantarnos; debemos repudiar la canción y al cantante por contribuir a que esta mierda no acabe nunca. Sí, estoy cabreado. No es para menos, acabo de escuchar la canción. He leído a personas que la critican por ser denigrante para la mujer. Tienen razón. Yo voy más lejos: es denigrante para el ser humano, porque el camino, ¿recordáis?, lo hacemos juntos. De lo contrario, no avanzamos.

El supuesto cantante ha salido al paso de la polémica, aunque sin nombrarla, con unas declaraciones en las redes sociales. Os la reproduzco textualmente: “Por una cosa o la otra siempre te van a juzgar, solo haz lo que te salga del corazón, lo que te haga feliz. Si hablaron de Jesucristo por qué te sorprendes cuando hablan de ti?”

Supongo que no se os ha pasado por alto.

Maluma hace lo que le sale de su corazón, lo que le hace feliz. ¿Os imagináis cómo debe de ser ese corazón? Además, se compara con Jesucristo. Con Jesucristo, es decir, con su antípodas.

En efecto, el obstáculo es enorme, pero lo superaremos.

Juntos.

Hacia la libertad.