viernes, 27 de julio de 2018


Influencer
Eso nos llamó César Bona a los docentes que acudimos el jueves a su charla.
Me gustó el término.
Me gustó la charla.
Y es que influimos, marcamos, para bien o para mal en los alumnos. Ya no solo en cómo demos las clases sino en cómo somos como personas.
César Bona puso un ejemplo de un profesor que le marcó negativamente y, escuchándole, no pude evitar recordar a la profesora que me marcó de tal modo que mi cerebro se bloqueó para las ciencias hasta el día de hoy. Y ahí sigue, bloqueado.
Fue mi profesora de física en segundo de bachillerato (cuarto de ESO hoy). No solo era mala explicando sino que no tenía ningún tipo de tacto hacia los que no entendíamos sus clases. Por eso, cuando me sacaba a la pizarra para mí era un tormento. Ese silencio que hacía toda la clase cuando la profesora me preguntaba y yo me quedaba mudo no se me ha olvidado.
Tal sufrimiento supusieron para mí sus clases que me quedé sin capacidad alguna para sentirme atraído por las ciencias o los números. Ella no solo me cerró una opción en mi vida sino que me hizo odiar una asignatura que, de por sí, es preciosa.
Al pasar a tercero, y todavía no sé cómo pasé, elegí letras puras, conociendo al que iba a ser mi mejor amigo y que me cambiaría en todos los aspectos positivos que se os puedan ocurrir. Tuve un profesor extraordinario de Historia que me marcó de tal modo  que me hice profesor de Historia. Una puerta me abrió otra, podréis pensar; o no hay mal que por bien no venga. Sin embargo, no me consuela. Me gustaría pensar que ningún docente puede influirte negativamente. Si lo hace, es un fracaso como profesor y, probablemente, como persona.   

sábado, 21 de julio de 2018


Las cientos de personas que se manifestaron el otro día en el Valle de los Caídos no solo avergüenzan a España, sino que son la prueba de una Transición a la Democracia mal hecha. Una Transición que perdonó y no juzgó. En las circunstancias de la época, con más de la mitad del ejército plenamente franquista, no cabía otra cosa, de acuerdo. Pero esto es lo que sucede cuando perdonas a los necios, que, no solo no te lo agradecen, sino que te restriegan en la cara su necedad durante décadas.

domingo, 15 de julio de 2018



¿Os imagináis a Gregory Peck renunciando a su papel de Atticus Finch porque el colectivo de abogados criticara indignado que el actor no es abogado y, por lo tanto, no puede interpretar a un abogado? Imagináoslo también con cualquier otra profesión.
¿Os imagináis a Dustin Hoffman renunciando a su papel en Tootsie, o a Lemon y Curtis en Con faldas y a lo loco porque las mujeres criticaran indignadas que estos actores no son mujeres y, por lo tanto, no pueden interpretar a mujeres?
¿Os imagináis a Shirley MacLaine renunciando a su papel en La Calumnia porque las lesbianas criticaran indignadas que MacLaine no es lesbiana y, por lo tanto, no puede interpretar a una lesbiana?
¿Os imagináis a Steffano Accorsi renunciando a su extraordinario papel en El hada ignorante porque los homosexuales criticaran indignados que Accorsi no es homosexual y, por lo tanto, no puede interpretar a un homosexual?
¿Os imagináis a Julie Andrews renunciando a su papel en Víctor o Victoria porque los hombres criticáramos indignados que la actriz no es un hombre y, por lo tanto, no puede interpretar a hombres?
¿Os imagináis a Jared Leto renunciando a su papel en Dallas Buyers Club o a Hillary Swank en Boys don`t cry (interpretaciones que supusieron para ambos el Oscar) porque los transexuales criticaran indignados que ambos no son transexuales y que, por lo tanto, no pueden interpretar a un transexual?
¿Verdad que no os lo imagináis?
Bueno, pues eso está pasando ahora.
Scarlett Johansson ha renunciado a su papel en Rub and Tug porque mucha gente ha criticado indignada que la actriz no es transexual y que, por lo tanto no puede interpretar a un transexual y tiene que ser una actriz transexual quien lo haga.
A Paco León le está sucediendo lo mismo con su nueva serie, en la que interpreta a un transexual, aunque él no ha renunciado.
Yo he creído siempre que la labor de los actores y actrices es la de interpretar a personas que no son. Pretender, por ejemplo, que sea un homosexual el que interprete a un homosexual y, sobre todo, pretenderlo por defender los derechos de los homosexuales es, sencillamente, confundir el contexto en el que se tienen que defender esos derechos y, ya de paso, ir convirtiéndonos todos en unos borregos condicionados por el miedo a indignar a alguien.


jueves, 5 de julio de 2018


A lo largo de este mes el gobierno aplicará el descuento del 75% en los vuelos a la Península para los canarios.
No veáis la que se ha armado aquí, en Canarias, cuando el gobierno de Pedro Sánchez anunció que la aplicación podría tardar unos seis meses más en llegar, tal y como permite la redacción de los presupuestos generales del Estado, aprobados en su momento por, entre otros, Coalición Canaria.
Hago un inciso para recordar que fueron gobiernos socialistas los que empezaron a aplicar descuentos a los canarios, primero Felipe González y luego Zapatero.
Ningún otro gobierno lo ha hecho. Lo digo por lo que le ha caído al PSOE estos días en Canarias, como si los canarios no tuviéramos más preocupaciones que estar esperando el día en que se aplique el 75% para pillar vuelos.
Pues el Gobierno Canario ha conseguido hacer creer a muchos canarios que lo del descuento es la principal preocupación y necesidad en las Islas Canarias, que nuestras vidas cambiarán a mejor con ese descuento, que no hay maldad más grande para Canarias que no se aplique ese descuento.
Ana Oramas, diputada por Coalición Canaria en el Congreso lo dejó así de claro. Y no veáis lo orgullosos que están muchos canarios de ella, por defender “lo nuestro”. Cómo detesto ese argumento y qué pereza y tristeza me dan los que llevan creyendo en él más de treinta años.
La ignorancia es tal que muchos olvidan que este descuento se pagará con los impuestos de todos los canarios. No es un regalo. Tampoco ven que las compañías aéreas, al estar subvencionadas con este descuento, subirán los precios a los peninsulares, por lo que el turismo en Canarias acabará resintiéndose. Vaya, parece que no nos cuentan todo los de “lo nuestro”
Coalición Canaria votó en contra de una enmienda a los presupuestos generales propuesta por Podemos para declarar los vuelos entre Canarias y la Península como obligación de servicio público, que incluía poner precios máximos en los vuelos y así evitar la subida de precios por parte de los compañías aéreas. Lo voy a decir otra vez, por si no se ha pillado: Coalición Canaria, los de “lo nuestro” votó en contra de una enmienda que beneficiaba al conjunto de los canarios. Tampoco este descuento servirá para los canarios que trabajan en el extranjero, puesto que no son residentes en Canarias.
Coalición Canaria es la responsable directa de que Canarias esté a la cola en todo, además de “vender” su costa a constructores y empresas hoteleras que se llevan la mayor parte del beneficio del turismo. Es la responsable del desastre de la Sanidad, del bajo empleo, del fracaso escolar, de la falta de oportunidades, pero, oye, qué bien defiende “lo nuestro” y qué sumamente importante es el descuento del 75% en los vuelos. Sin duda, gracias a él, muchos canarios saldrán del umbral de pobreza en el que están y de un futuro sin perspectivas.
Eso sí, Coalición Canaria, defendiendo una vez más “lo nuestro”, está trabajando para nombrar como presidenta honorífica y perpetua del Cabildo de Tenerife a la Virgen de Candelaria.
Menos mal. Seguro que ahora nos va a ir mucho mejor.