jueves, 26 de octubre de 2017




Al Fascista español.

Estimado ignorante:
No sé por qué extraño mecanismo tu cerebro entumecido ha interpretado que eres necesario en estos momentos. No te equivoques: nunca has sido necesario, y mucho menos ahora.
Nadie te ha llamado, nadie te ha convocado.
No nos haces un favor.
A la humanidad, así, en general, tampoco le haces un favor.
No eres la solución de nada; más bien, eres el problema donde quiera que vayas.
Cada vez que levantas el brazo derecho y abres esa boca, aparte de olerte el sobaco y el aliento, mancillas el nombre de España y la libertad de expresión.
Cada vez que cantas tu himno revelas un profundo desconocimiento de lo que representa, porque, básicamente, no lo viviste; dudo, incluso, que sepas lo que significa y para qué espantosa gloria se compuso.
Tu odio, totalmente injustificado, déjatelo dentro, o haz yoga o pilates, porque nosotros no lo queremos. No nos sirve para nada y solo te define como el amargado que eres.
Da igual lo que grites, da igual lo que escrachees, da igual lo que rompas, da igual a quien golpees, no eres nada porque cada vez que gritas, escracheas, rompes o golpeas nos das la razón. ¿No lo entiendes?
Y somos más, muchos más.
Tú solo haces ruido para ofender a España. Para ofendernos a todos.
Haznos un favor y quédate en tu cueva.
Para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario