El nivel de deshumanización de nuestras administraciones está llegando a límites inconcebibles. Hacienda está reclamando miles de euros a ancianos que han recibido ayuda a domicilio. Por lo visto, el fisco lo considera un ingreso que tenían que haber declarado. Es decir, que existen personas en las delegaciones de Hacienda sentadas, por lo general, delante de una pantalla de ordenador, que no son capaces de comprender que si esos ancianos solicitaron la ayuda a sus ayuntamientos es porque no tenían medios para pagársela. No lo sé, pero no es tan difícil de comprender. Además, la  misma palabra lo dice “ayuda social”, “ayuda”. ¿Es que esta gente no entiende que ayuda social no es lo mismo que ingreso? Pues ahí están los familiares de estos ancianos litigando con Hacienda para tratar de devolverles el sentido de humanidad, y de lógica, que no sé bien dónde se dejaron o si alguna vez tuvieron, porque, si no pagan, pueden embargarles sus bienes o bloquearle la cuenta donde les ingresan sus pensiones de 600 euros.